Testimonio de una amiga: superando el cáncer con bra fitting en el probador

Pilar con flores en el pelo - bra fitting - mastectomía

Mi amiga Pilar, tuvo cáncer. Me lo dijo por teléfono, ella andaba por la calle, yo estaba en casa de una amiga. Ella lloraba y yo también, yo no paraba de andar de un lado a otro con el teléfono por el salón sin querer creerlo, es como si me hablara en chino, ¡¡¿¿Como podía ser que ella tuviera cáncer??!! No, no... Ella no, una persona tan buena... No a ella no. Acababan de decírselo unas pocas horas antes... El rasurado de cabeza, la peluca, la operación, la quimio, y el expansor,... Menudos meses. Ya hace 5 años de eso y por estas fechas todavía "pica", ¿verdad Pilar?

Ella me anima a que siga haciendo esto que hago, el bra fitting, que a ella le ha ayudado mucho en esos momentos tan difíciles y le pedí si le apetecería dar su testimonio para que lo pudiera compartir con más mujeres que pudieran estar pasando lo mismo. Tardó "un poquito" en escribir la carta y enviármela desde que se la pedí, pero aquí está.

Gracias amiga

En el Probador de Soloisa, por Pilar Flores

Hoy he ido a comprarme un sujetador a Soloisa.

Me gusta que me atienda Isabel porque me entiende. Es como ir al psicólogo. Todo lo que me ocurre es normal. Las cosas tienen solución y las vivo en primera persona en mi cuerpo.

Si mis pechos son como son, más pequeños, más grandes, más contorno, menos, si tengo una herida aquí o allí, son pequeños problemillas con buenas soluciones y también bonitas.

Hoy me ha ofrecido un sujetador sin aros, con un foam de calidad, con doble forro por si tenía necesidad de un pequeño relleno. Otro día sin embargo fue uno deportivo, que me sujetara y no me hiciera daño, que me permitiera disfrutar del deporte que tanto me gusta sin hacerme daño. Recuerdo con especial cariño los sujetadores tan bonitos que me regalaron las amigas tras la operación (Ana, Azalea e Isa).

Me gusta ir a Soloisa porque soy una más, no soy distinta, simplemente me siento como una mujer que normaliza su vida, que quiere seguir gustándose en el probador a pesar de la edad y de los acontecimientos. Que quiere seguir viéndose sexy para amar y ser amada, para regalar amor y recibirlo. Para agradecer tener vida como el premio que representa y devolverle a la vida todo lo que te da.

Me pide Isabel que hable sobre mi experiencia en el probador de su tienda, sobre mis sensaciones y más íntimas impresiones. ¿Por qué a mí?.

Hace casi 5 años, en noviembre de 2011 me diagnosticaron un cáncer de mama.

Qué curioso, en el informe médico no aparecía la palabra CÁNCER, como si al mismo médico (a) en mi caso, le costara poner la palabra completa, deben hacerlo por nosotras para que no nos asustemos. Parece mentira el temor que seis letras pueden transmitir.

Agradecer la profesionalidad de la Doctora Peluso y la prontitud en programar la operación para solucionar el problema, sólo transcurrieron 10 días desde el diagnóstico y la cirugía. El magnífico trato recibido en el Hospital Virgen de Altagracia de Manzanares, donde grandes profesionales me han estado tratando en el servicio de Oncología y el Hospital de Día. Cada 15 días recibía la temida quimioterapia. ¡Cuánto cariño, cuidados, mimos he acogido siempre por parte de enfermeras y doctoras!

Pasó un año aproximadamente hasta que me decidí a comprarme un sujetador “bonito, sexy” podríamos decir. Me explico, quiero decir un sujetador distinto de aquel que me habían aconsejado en el hospital (cómodo, de algodón, que aguantara puntos, betadine, apósitos, etc) Había pasado un año y aunque mi pecho estaba mastectomizado (me lo habían quitado y me habían puesto una prótesis) Yo deseaba volver a sentirme mujer, normalizar todo lo que había ocurrido. Como siempre, fui a Soloisa. A grandes males, grandes remedios.

Esta mañana, he estado allí, como cada vez, relajada, sin miedo al probador, al espejo, segura de mí, como si llegara a casa.

Gracias Isabel. Siento haber tardado 5 años en escribir estas palabras pero sé que lo entiendes. Un abrazo grande. Gracias por tu profesionalidad y tu amistad.

Puesto que es su carta, le pedí opinión sobre la imagen que le gustaría que la ilustrara. Me trajo un bonito dibujo que... bueno, que sea ella misma quien cuente la historia y el significado.

Hace ya cinco años, cinco años. Agradecida, agradecida, agradecida a la vida cada día desde la mañana a la noche.

Me pide Isabel que busque una foto mía y me viene a la cabeza un dibujo que me ayudó a sobrellevar momentos de quimioterapia y de bajón. De una manera totalmente intuitiva me dibujé a mí misma, copiando mi esencia del espejo, pero con la esencia de las flores porque ese es mi apellido, Pilar Flores. Investigué el significado de cada una de la ellas que componían mi melena y me rodeé de tulipanes, amor sincero, de pensamientos, sólo pienso en tí, de azaleas, corazón feliz, de lilas, amor fuerte, de rosas rojas, amor y respeto, de tréboles, quiero saber...

Me miré al espejo y siempre, aún sin pelo, vi que aquella que miraba era yo, seguía siendo yo, seguramente más yo que nunca, más auténtica. Las flores me ayudaron a encontrar la esencia, mi esencia.